Sobre la Inteligencia y el Juego Evolutivo del Universo

 

 

 

 

 

Sobre la Inteligencia

 

 

 

Conocemos la inteligencia de la misma forma que conocemos el tiempo, el espacio y la energía, es decir no sabemos lo que son en sí mismos pero los reconocemos por sus manifestaciones constantes en los hechos que conforman nuestra realidad cotidiana.

 

De manera que podemos definir la inteligencia como un saber o conocimiento que está presente en la acción de manera que los hechos ocurren según el dictado de ese saber.

 

Reconocemos, desde tiempos inmemoriales, una inteligencia Universal cuyo conocimiento representamos actualmente con las teorías matemáticas (desde las teorías de la lógica, conjuntos, números, algebra, geometría, topología, juegos, la del caos el orden y las formas fractales,...). Esas teorías predefinidas de conocimiento lógico-matemático que vamos creando-descubriendo parcialmente y que sustentan las teorías físicas y biológicas con las que nos explicamos las razones por las que han ocurrido parte de los hechos que conforman el desarrollo evolutivo del Universo hasta el momento presente.

 

Y también reconocemos una inteligencia asociada a los seres biológicos terrestres, que actúan en su medio (exterior e interior) según lo que saben hacer, presentando su propia voluntad de acción que no sigue leyes físicas sino que, al contrario, utiliza esas leyes para desarrollar su acción, por eso propongo que los seres biológicos son materia inteligente, y sabemos que esta materia inteligente aparece en la Tierra en forma de unas cadenas moleculares (materia) que presentan un saber-hacer (inteligencia) muy simple, replicarse químicamente, y estas cadenas inteligentes han evolucionado hacia formas más complejas de materia inteligente según han ido resolviendo los problemas “vitales” con los que los seres vivos se han ido encontrando, siendo en la actualidad los seres humanos y su inteligencia el exponente más desarrollado de esta evolución que presenta un salto cualitativo respecto a sus antecesores por la aparición en su inteligencia de la consciencia y el pensamiento humano (y por esto somos materia inteligente consciente terrestre).

 

Así, de forma natural, entiendo que los componentes básicos del Universo son el Espacio-Tiempo, La Energía-Materia y La Inteligencia en sus dos formas generales que reconocemos: la Universal y la de la Materia inteligente.

 

Dejando de lado la forma sobrenatural, que Jesucristo describió como el Misterio de la Santa Trinidad:

Dios (“La Inteligencia”) es uno y trino: El Padre (el “Inteligente”), El Hijo (la Materia Inteligente) y el Espíritu Santo (la Inteligencia Universal).

 

Por ser eso, un misterio irresoluble.

 

 

 

 

 

Sobre el Proceso Evolutivo del Universo

 

El “Inteligente” no juega a los dados  (Einstein)

 

 

1ºLa Presentación del Juego:

 

A partir de la Teoría del Caos, el Orden y las Formas Fractales, el proceso evolutivo del Universo se percibe como un juego de “azar” (amañado) que se desarrolla en el marco (el tablero de juego) del espacio-tiempo en expansión, que son elásticos en su estructura continua (de nº Reales), siendo sus actores:

 

La energía (también Real), y en concreto nos vamos a centrar en esa forma de la energía que llamamos materia, (que tienen estructura de nº Naturales)

 

Y la inteligencia de cierta materia, en concreto la de la materia biológica terrestre que es la única inteligente que conocemos (también de estructura Natural).

 

Según avanza el juego estos actores, que toman formas concretas que llamamos Sistemas de materia o de materia inteligente, se transforman cualitativamente, mediante sucesos que llamamos “hechos extraordinarios”, en sistemas de materia (o materia inteligente) cada vez más complejos en su estructura física y/o inteligente, y que se forman en conjunciones espacio-temporales (Erase una vez en un lugar....) bajo la actuación de atractores evolutivos hacia destinos con un final determinado (físico) y otras veces ideal (inteligente). 

 

Los atractores aparecen en el juego en parejas que actúan con finales contrarios, es decir simétricamente divergentes, uno ganador y el otro perdedor, de tal manera que los dos destinos básicos de los sistemas de materia (o materia inteligente) en el juego son que pueden crearse, aparecer y existir establemente (destino ganador del sistema) o destruirse, desaparecer y dejar de existir (destino perdedor), claro que no es que desaparezcan totalmente (la nada) ya que la materia prima de los sistemas de materia es la energía cuya cantidad se conserva constante durante todo el juego.

 

 

2º) La Dinámica del Juego

 

El juego se pone en marcha desde la simetría pero necesita de cierta asimetría (como en el billar americano, pero es que la simetría perfecta es prácticamente imposible) para que se desarrolle de modo que comienza con una situación caótica (el Big-Bang) en la que ocurren hechos destructivos (perdedores) y regeneradores (ganadores), y debido a la asimetría, se entra en una dinámica de ciclos evolutivos reiterativos que siguen la siguiente estructura entre el Caos y el Orden (que son atractores dinámicos, propios del desarrollo del juego, simétricos y divergentes):

 

Así, en una conjunción espacio-temporal (erase una vez en un lugar....) donde existen formas de materia (sistemas de materia) en una situación de acción caótica, desordenada, destructiva (por acción de los atractores “perdedores”) y regeneradora (por la  acción de los atractores “ganadores”), que busca un nuevo orden que supere al caos (la acción del atractor dinámico). Entonces suelen suceder “hechos extraordinarios” (o no y la situación de caos se degenera hacia la destrucción, el atractor perdedor), en los que se producen saltos cualitativos que pueden ser de diversa calidad, creándose nuevos sistemas de materia/inteligente más complejos y estables que no se destruyen por la situación caótica en la que se crean (aunque siempre suelen mostrar fragilidades y situaciones críticas al principio de su creación que incluso puede llevarles a la destrucción, perdiendo la jugada), formados a partir de  sistemas pre-existentes tanto físicos como inteligentes por la acción de los atractores evolutivos “ganadores”.

 

Nuevos Sistemas que buscan establecer un nuevo orden en el caos, evolucionando en el transcurso del tiempo, consolidando su situación, hasta el establecimiento de un nuevo orden en la materia/inteligente, pero llegada esta condición se presentan nuevos atractores hacia el desorden que vuelve a encaminar a los nuevos y antiguos sistemas “supervivientes” hacia una nueva situación de Caos, desorden, destrucción y regeneración en la que suceden hechos extraordinarios en los que ......, y se repiten los ciclos.   

 

 

3º) Los Sistemas de Materia

 

De modo que esta dinámica evolutiva corresponde al modelo constructivo por niveles de la teoría de conjuntos en la que cada sistema de materia creado es un conjunto o continente de otros sistemas creados en ciclos anteriores (de niveles inferiores) que a su vez son elementos o contenidos del sistema creado.

 

Durante el proceso evolutivo las unidades de un nuevo tipo de sistema de materia aparecen en pluralidades, creándose siempre dos tipos de sistemas asociados, los sistemas unidades o “individuos” y el sistema continente básico formado por todas las unidades (la pluralidad), y a su vez tanto las unidades como las pluralidades suelen formar parte del contenido de un continente común (una célula muscular, la red muscular son contenidos de nuestro cuerpo).

 

E invariablemente la estructura física/inteligente que toman los sistemas estables respecto a sus contenidos es la de sistema integrado por distintos sistemas de nivel inferior, que cumplen distintas funciones en el sistema integrado y que están formados por redes “igualitarias” de ciertas pluralidades de unidades de un tipo de sistema de nivel inferior (o red de redes “igualitarias”, que también es un atractor dinámico).

 

Como la estructura de un átomo sistema integrado por dos sistemas una red de electrones y el núcleo que a su vez es un sistema integrado formado por dos redes una de neutrones y otra de protones, cada red cumple una función distinta y son “igualitarias” en el sentido de que la desaparición de uno de sus elementos, por ejemplo un electrón, provoca cierta inestabilidad en el sistema similar o parecida a la que se provocaría si desapareciese otro electrón de la red en vez de él (es decir todos son “igual” de importantes).

 

 

4º) Las Perspectivas del Juego

 

Por lo tanto si en una conjunción del espacio-tiempo observamos un determinado proceso evolutivo de un sistema siempre hay al menos dos (mejor dicho tres) puntos de vista obligados:

 

La perspectiva del continente en la que se entiende que el proceso evolutivo es el de la formación de su propio contenido sujeta a sus propios atractores hasta tomar (o no) una estructura estable más compleja.

 

La perspectiva del contenido implicado en el proceso tanto desde cada unidad, como desde la pluralidad sujeta al proceso evolutivo según las tendencias evolutivas de sus atractores (en ciclos que duran menos tiempo que el ciclo del continente).

 

Y dada la estructura por niveles de los sistemas de materia, los ciclos de formación de un sistema estable suelen formar parte de los ciclos de la formación de su continente, y por tanto de los continentes de su continente,... Y por otra parte el ciclo de formación del sistema estable está formado por los ciclos de formación de los contenidos del sistema, que a su vez están formados por los ciclos de formación de los contenidos de los contenidos,.....

 

Teniendo como límites  el continente Universal o Universo, y, por ejemplo, los átomos de Hidrógeno en unidades y pluralidades, o los electrones y los quarks como los sistemas más elementales, es decir lo que se ha dado en llamar las partículas elementales.

 

Siendo la trayectoria de un sistema, las transformaciones que le ocurren durante el transcurso del tiempo por la acción combinada de todos sus simétricos atractores divergentes, es decir, los hechos de su existencia (el resultado del juego para el sistema) tanto como continente como contenido. Así, la situación del sistema en un momento determinado del juego se medirá según el grado de cercanía o lejanía de los finales ideales de cada uno de sus simétricos atractores respecto a su interior o contenido y a su exterior o continente.

 

 

5º) Los Atractores:

 

Distinguimos tres tipos de atractores que son el motor del juego, los propios de la dinámica del juego, los físicos universales, y los propios de la materia inteligente. Así:

 

Los atractores de la Dinámica del Juego

 

Son los ya mencionados atractores dinámicos hacia el orden (ganador) y hacia el caos (perdedor) aunque necesario para que ocurran los “hechos extraordinarios” que posibiliten la continuidad del juego.

 

Y los atractores hacia la creación en los “hechos extraordinarios” de nuevos sistemas estables con la estructura física de red de redes “igualitarias” (ganador), o hacia la creación de sistemas inestables, no integrados o que presentan disfunciones, o desequilibrios en sus redes y que tienden a desaparecer (perdedor).

 

Los atractores Físicos Universales

 

Son a los que están sometidos todos los sistemas de materia incluidos los inteligentes y los reconocemos en las distintas fuerzas físicas que hemos descubierto, las nucleares débiles, las nucleares fuertes y las electromagnéticas que son ambivalente (ganadores y perdedores) ya que actúan en el contenido de los sistemas en las dos direcciones, cohesionándolos hacia la estabilidad del sistema (ganador) o tendiendo hacia la inestabilidad del sistema incluso a su destrucción o desintegración (perdedor). Mientras que desde la perspectiva de la pluralidad de sistemas que forman el contenido actúan atrayéndolos hasta unirse y formar nuevos sistemas de materia más complejos (ganador) o repeliéndose provocando más desorden y caos en el contenido (perdedor).

 

Siendo la misteriosa fuerza de la gravedad en cuanto que no se conoce como se transmite y además solo actúa en una dirección, atrayendo los sistemas de materia generando nuevos sistemas (ganador), el atractor contrario a la fuerza de la expansión del espacio-tiempo que procura la dispersión de la materia en el espacio hacia el fin de la actividad energética, el final del juego perdedor, aunque no sabemos todavía cuál es el destino final del juego y tampoco nos importa como participantes ya que nuestra acción en el juego como sistemas de materia inteligente es efímera respecto al tiempo del Universo. 

 

Y estos atractores actúan de forma determinada, con la siguiente forma lógica: "Si en una conjunción espacio temporal ocurre cierta situación física en uno o entre varios sistemas entonces inevitablemente ocurre las siguientes transformaciones en la situación de los sistemas implicados...".  Es decir, las propias de las teorías de la física.

 

Los atractores de la Materia Inteligente

 

Por otra parte reconocemos los atractores Inteligentes en los distintos instintos que definimos como buscadores de destinos ideales inteligentes, es decir como atractores evolutivos, siendo el primer par de atractores divergentes el instinto de la Vida (destino ganador) y el instinto de la Muerte (destino perdedor), así como reconocemos sus distintas manifestaciones o concreciones en los hechos como las emociones, sentimientos y pensamientos de los sistemas más inteligentes que conocemos. 

 

Y toman muchas formas distintas que van apareciendo según se presentan problemas vitales con el fin de superarlos (ganadores) o sucumbir (perdedores), además de crearse otros en cada transformación o hecho extraordinario inteligente.

 

No actúan de forma “determinada” (excepto el sofisticado atractor físico de la muerte en los sistemas o seres aeróbicos, por ahora) en cuanto  que los atractores “inteligentes” como destinos ideales nos resultan “inalcanzables” de manera que los sistemas de materia inteligente en su evolución suelen llegar a situaciones más o menos cercanas al ideal, por lo que los hechos extraordinarios que procuran suelen tener muy distintas calidades entre sí aunque correspondan al mismo atractor (como el atractor hacia la estética de su propia belleza en el género femenino de nuestra especie de lo que se suele decir que todas las mujeres son bellas y algunas muy bellas, pero ninguna es …..perfecta). 

 

 

6º) Las Formas Fractales

 

Por último comentar que dada la dinámica del juego, la estructura física de los sistemas de materia estable y la dinámica evolutiva de la inteligencia que se basa en la memoria. Se dan constantes repeticiones de sus formas independientemente de la complejidad del proceso, de la materia y de la inteligencia de los sistemas (aunque las formas más complejas son más variadas y ricas en matices), es decir:

 

Los ciclos están compuestos de subciclos que a su vez están .... y a la vez forman parte de superciclos que...., y todos tienen la misma estructura de Caos y Orden y con los dos posibles finales, o se estabiliza un nuevo orden con la creación de nuevos sistemas o se acaba el proceso con la destrucción y/o desintegración de los sistemas implicados.

 

Las formas físicas de materia estable adquieren reiteradamente la forma de sistemas integrados por una red de redes igualitarias.

 

Las formas inteligentes de la materia evolucionan a partir de una memoria acumulada con unos saberes que subsisten  en los sistemas más inteligentes tomando nuevas formas.

 

De manera que reconoceremos formas en el todo (sea un ciclo evolutivo, un sistema físico o un sistema inteligente), que tienen rasgos similares o parecidos a las formas que presentan sus partes o contenidos, que llamaremos formas fractales. Aunque el todo o continente sea siempre más complejo y rico en sus formas y matices e incluso adquiera nuevas formas inéditas.

 

 

7º) El Modelo

 

Para dar un significado concreto a lo anteriormente expuesto se suele usar el modelo biológico del desarrollo de la vida humana, que se puede entender que está formado por cuatro ciclos (el feto, el niño, el joven y el adulto, a la vez subdivididos en subciclos,…) como sigue:

 

Se suelen presentar lo que son las “catástrofes” o “hechos extraordinarios” dentro de esta teoría usando como modelo el fenómeno de la fecundación. Modelo en el que numerosos espermatozoides van de viaje a través de una realidad espacio-temporal caótica y hostil, la vagina, el útero, ... , extraños espacios llenos de aventuras y enemigos peligrosos, en búsqueda del óvulo. Puede que no llegue ninguno (fracaso, lo normal) pero de alcanzarlo solo llega uno (el autor, al único que no le pasa lo de siempre, morir en el intento) y en su fusión con el óvulo se produce un cambio cualitativo, en el que el óvulo en vez de morir como habitualmente lo hace cada mes (lo ordinario, lo que hay, lo que ocurre siempre), sufre una transformación vital (producida por el espermatozoide integrado en él) y renace en una nueva vida (un nuevo Sistema), el embrión dará por fruto un feto que se desarrollará en un nuevo niño y que dará lugar a una nueva persona humana adulta. Y esto ocurre en la tierra cada segundo multitud de veces y todos los seres humanos que se han creado en ese momento son y serán parecidos y a la vez diferentes entre sí (nuevos sistemas paralelos que forman la pluralidad y que tienen diferentes cualidades entre sí).

 

El embrión, que pasadas las primeras semanas en los que peligra su vida irá consolidando su posición, producirá un gran desorden en el cuerpo de la madre (su continente en el que se producirán cambios extraordinarios, psicológicos, hormonales,...), hasta que ambos encuentren una buena armonía (cuanto mayor, mejor para los dos). Mientras, el embrión va desarrollándose hacia el feto mediante pequeños ciclos catastróficos en los que se crean los órganos característicos del feto y del futuro humano, el corazón, los ojos, los pulmones, el sexo,..., que conforman nuestro cuerpo como sistema integrado por sistemas que cumplen diversas funciones y que están formados por redes de células igualitarias. Y hacia los nueve meses de la fecundación llega el momento en el que el feto se ha desarrollado hasta hacerse tan grande que nota la falta de espacio (incluso suele dar patadas a su madre), no está hecho para vivir dentro de su madre (según su atractor o destino ideal vital) y tiende hacia el cambio catastrófico que supone el parto en el que muere el feto y nace el niño (una nueva realidad para el niño, la madre y los demás).

 

La llegada del niño suele producir un fuerte desorden en la vida familiar, hasta que este va desarrollándose, adquiriendo recursos y encontrando su propio espacio (al principio lentamente mediante pequeños ciclos catastróficos en los que aprende a ver, a andar, a hablar, a discernir el peligro,.... Hasta que se consigue una integración y armonía entre los miembros de la familia (atractor ideal, aunque muchas veces no ocurra así). Pero llega el momento en el que el niño tiene que dejar paso al joven y entra en la turbulenta fase de la adolescencia en el que el niño muere y nace el adulto joven.

 

Este a su vez tendrá que desarrollarse, hacerse a sí mismo y encontrar su propia vida para llegar a su madurez (como solemos decir, a sentar la cabeza), y dar paso al adulto maduro que se desarrollará hasta entrar en la vejez y alcanzar la última catástrofe conocida de su vida.

 

Y los “hechos extraordinarios” que se producen en el fenómeno (el embarazo, el parto, la adolescencia, la madurez, la muerte,....) se presentan de forma semideterminada ó semialeatoria en el sentido de que se puede prever en que época va a ocurrir, pero nunca se sabe a ciencia cierta cuándo ocurrirá ni de qué forma sucederá (que calidad tendrá), incluso ni siquiera si van a ocurrir. Como cuando el niño vaya a decir su primera palabra ¿Cuándo lo hará? y ¿Cuál será?, ¿Quién será el elegido al que nombrará?. Pero, ¿Y si fuera sordo-mudo?.

 

Y en todos los ciclos, en las nuevas realidades se mantiene la memoria de las realidades anteriores, (desde la aceptación de que todos los maduros llevan al niño dentro, hasta la herencia genética).

 

Evidentemente en cualquier momento coexisten muchos seres humanos que se encuentran en diversos estados de su evolución (fetos, niños, jóvenes, maduros, ancianos) o en una situación parecida (los de la misma generación).

 

Pero, además, sabemos de las múltiples formas que tiene en la realidad este fenómeno, del carácter aleatorio que tiene su desarrollo dentro del caos que circunda en la realidad (la suerte): las dificultades, desviaciones, malas formaciones, frustraciones, accidentes, enfermedades, traumas, violencias,...., que alteran e incluso rompen el proceso. Nunca hay garantía de nada, ninguna catástrofe garantiza la consolidación de la nueva realidad y esta puede ser de muy variada calidad. Tener una buena o una mala vida.

 

Aunque, también, siempre se ha pensado del carácter determinado que tiene el fenómeno, ya que se cree que dependiendo de lo que hagan los actores, la nueva realidad se consolidará en la calidad correspondiente (es decir, que cada uno tiene, obtiene, lo que se merece, el resultado de lo que hace).

 

 

8º) La Conclusión:

 

No les parece fascinante el juego. Lo cierto es que los “hechos extraordinarios” ocurren en la naturaleza con una impresionante profusión en múltiples tipos de sistemas, en respuestas a muchos problemas de fondo, como soluciones en los que se generan nuevas realidades, con rasgos parecidos entre sí (si corresponden al mismo problema o tipo de jugada) pero siempre diferentes entre sí.

 

Es decir, que en definitiva, lo que se piensa es que, LO EXTRAORDINARIO ES PARTE INTEGRANTE Y HABITUAL DE LA REALIDAD COTIDIANA.

 

Claro que no es una cosa nueva ya que tal y como expone Andrés Ortiz-Osés en el libro “Mitología Vasca. Todo lo que tiene nombre es”

 

“La urdimbre del Adur es el alma del mundo, que anima todas las cosas a través de la potencia de atracción o simpatía, relación o adjunción. Sin embargo, junto a esa fuerza se coloca el contrapunto de la disyunción, repulsión o antieros (la fuerza del Indar, nota mía). De esta guisa, el universo oscila entre la atracción y la distracción, la religación y la desligación, lo unificador y lo disgregador. Pues bien, todo lo que contribuye a la integración del cosmos se considera positivo y todo lo que provoca su desintegración, negativo. Aquí se funden las ideas de magia blanca y magia negra, de acción positiva y de acción negativa.

Sin embargo, ambas pertenecen al mismo conjunto, ya que sin su dualidad no habría movimiento ni vida en el universo, al no existir contrastes. Aquí funda la mitología vasca la dialéctica entre Adur como fuerzas religadora o impansiva (introvertida) e Indar como fuerza expansiva o impansiva (extravertida)……”.

 

No me digan que no es prácticamente lo que he expuesto matemáticamente, por eso comenté en el anterior artículo y me reafirmo:

 

“No es el tiempo del Indar, es el tiempo del Adur”

 

Y por esto reitero mi propuesta en el convencimiento de que:

 

En esta era de Caos con guerras provocadas por crisis económicas como la Gran Guerra, la 2ª Guerra Mundial, … hasta la Crisis Económica Global Actual, tiene que dar paso a una nueva realidad, tenemos que conseguir un gran salto cualitativo que nos permita crear un nuevo sistema integrado por redes igualitarias que cumplan distintas funciones y este debe ser el Sistema Social Democrático Global, pero después de la primavera árabe para los que su referencia ha sido nuestro sistema democrático, nos toca a nosotros los occidentales como punta de lanza cultural del mundo, dar este salto cualitativo “definitivo” que tiene que ser de la mejor calidad posible….

 

Y lo digo y lo reitero porque, como hemos descrito en el capítulo anterior al hablar de los hechos creativos artísticos y científicos, sabemos que:

 

LOS HUMANOS PODEMOS CREAR LAS CONDICIONES NECESARIAS PARA QUE OCURRAN “HECHOS EXTRAORDINARIOS” COMO PARTE INTEGRANTE Y HABITUAL DE NUESTRA REALIDAD COTIDIANA

 

Y yo creo que esto es una muy buena, magnífica, noticia, y que no podemos desperdiciar esta oportunidad.

 

Pero que les parece, si lo primero que hacemos es reconocernos a nosotros mismos, es decir pensar y reflexionar sobre: ¿Quienes somos?,….